Fase 1: La experiencia del entorno
Para esta práctica he elegido sentarme en el salón de mi casa, es un espacio diferente ya que se trata de un cerramiento de una terraza. El apartamento se encuentra en la playa de Xeraco, Valencia. En el interior del salón hay una zona de sofas y un sillón en forma de ¨U¨ que dan a la televisión, una mesa de trabajo y otra para comer. Es un espacio con mucha luz y donde pasamos mucho tiempo en familia y con amigos ya que puede acoger a mucha gente. Al dibujarlo la primera vez me di cuenta que me faltaban muchos detalles especialmente del techo que anteriormente sostenía un toldo.
¿Por qué has elegido este lugar?
He elegido este lugar porque me parece muy interesante la manera que se esta aprovechando este espacio ya que pasó de ser una terraza sin ningún tipo de estructura, con solo un toldo y unos muebles de exterior a un espacio mucho más acogedor.
¿Qué te hace sentir a gusto?
Me hace sentir a gusto la gran cantidad de luz que entra al ser todo acristalado y los sofas que al sentarse ayudan a esa sensación de relajación, además he asociado este espacio con mi familia y amigos que me hace sentir acompañado.
¿Existe algún elemento molesto?
Lo único que me parece molesto es la mesa de trabajo que parece estar fuera de sitio en este espacio de relax y los techos tan altos que aunque dan sensación de amplitud, no aislan nada del frio ni del calor.
¿Crees que te sentirías igual en otro espacio ahora mismo?
Yo creo que este lugar no se puede reemplazar por ningun otro ya que es único, con esto quiero decir que no hay muchos cerramientos así en la zona y ninguno con la compañia ni los recuerdos que me da este espacio.
¿Piensas que las condiciones de este espacio influyen sobre sus
ocupantes? ¿Cómo?
Claramente este espacio si que influye ya que te hace sentir acogido. Sorprende al entrar lo grande que es ya que esta en la planta de arriba y mucha gente pìensa que no va haber nada ahí.
Peter Zumthor “Atmósferas”
El texto Atmósferas de Peter Zumthor trata sobre cómo la arquitectura nos afecta emocionalmente. Para él, lo importante no es la fama o el reconocimiento, sino si un edificio nos conmueve o no. Esta idea de atmósfera es lo que sentimos al entrar en un espacio, algo que percibimos al instante, como una primera impresión.
Zumthor compara la arquitectura con la música, porque ambas nos impactan de manera rápida y emocional. Piensa que los materiales, los sonidos, la temperatura y hasta cómo interactuamos con el espacio, son clave para crear una experiencia única. También habla sobre cómo los edificios pueden generar intimidad o conectarnos con el exterior, y cómo un lugar puede quedarse en nuestra memoria por los recuerdos que asociamos a él.
En resumen, Zumthor ve la arquitectura como algo más que un simple diseño. Para él, un buen edificio es aquel que logra conectar con las personas y se convierte en parte de sus vidas.